La importancia de las materias que se dan en las escuelas, siempre han estado marcadas a nivel escalonado de importancia. A día de hoy, nos encontramos en una situación inusual y diferente, podemos atrevernos a decir que, incluso, extrema. En plena crisis, en un Estado de alarma indefinido y en confinamiento por la presencia en nuestra sociedad del COVID-19, encontramos la parte humana de las personas que conforman nuestro entorno. Continuamente se están dando lecciones de unidad con muestras de afecto (a distancia), con estrategias de entretenimiento y diversión, y con el juego de los sentimientos siempre a flor de piel.
Por ello, queremos aportar lo que está al alcance de nuestra mano: el conocimiento educativo e ideas para aprovechar el tiempo en divertirse y aprender. Hoy os presentamos algo tan práctico e idea que podemos, incluso, aprovechar lo que tenemos a mano y exprimir los conocimientos musicales y la disciplina plástica.
Os presentamos los cotidiáfonos. Estos son instrumentos musicales realizados y adaptados con elementos de nuestro entorno, es decir, les damos un fin musical. Nos permite abarcar un amplio número de procesos y conocimientos, desde fomentar la creatividad propia y pensar construyendo sobre los objetos, hasta fomentar la reutilización de materiales reciclados para confeccionarlos.
Esta idea ofrece la oportunidad de pasar un rato en familia creando, imaginando, experimentando y divirtiéndose, buscando las posibilidades sonoras que tienen los objetos de vuestro entorno; sentirse partícipe del propio objeto, pues es suyo, propio, no habrá otro igual que ese, lo que hará que se entusiasme por realizar una actividad plástica; y, por supuesto, fomentar el posterior tratamiento de la música desde su propia invención. Creará música, composiciones propias y, seguramente, acompañará sus entonaciones musicales.
No importa la capacidad plástica, pueden ser muy simples como meter arroz en un envase y hacerlo sonar, o complejos como construir a partir de materiales como realizar un tambor con tornillos y elementos metálicos. Solo importan unos aspectos: que suene y que os divirtáis.
Os ponemos unos ejemplos, algunos de invención propia:
Pues aquí, en esta situación tan dura que nos ha tocado vivir, el recurso principal tomado no es otro que: la música. A partir de bailes, canciones, toque de instrumentos... hemos creado un himno mundial. A su alrededor, se ha construido una herramienta de esperanza, ánimo, empatía, compasión, diversión, lucha, y un sin fin de adjetivos que se resumen en uno: esperanza.
Si en un contexto tan delicado, la música ha tomado parte y se ha puesto al frente de la sociedad, ¿qué más podemos decir que justifique de un manera tan idónea y práctica lo importante que es? ¿qué más podemos decir, si el mundo de la cultura musical se ha volcado, ofreciendo conciertos, campañas de donación e incluso creado himnos para resistir?
Por ello, queremos aportar lo que está al alcance de nuestra mano: el conocimiento educativo e ideas para aprovechar el tiempo en divertirse y aprender. Hoy os presentamos algo tan práctico e idea que podemos, incluso, aprovechar lo que tenemos a mano y exprimir los conocimientos musicales y la disciplina plástica.
Os presentamos los cotidiáfonos. Estos son instrumentos musicales realizados y adaptados con elementos de nuestro entorno, es decir, les damos un fin musical. Nos permite abarcar un amplio número de procesos y conocimientos, desde fomentar la creatividad propia y pensar construyendo sobre los objetos, hasta fomentar la reutilización de materiales reciclados para confeccionarlos.
Esta idea ofrece la oportunidad de pasar un rato en familia creando, imaginando, experimentando y divirtiéndose, buscando las posibilidades sonoras que tienen los objetos de vuestro entorno; sentirse partícipe del propio objeto, pues es suyo, propio, no habrá otro igual que ese, lo que hará que se entusiasme por realizar una actividad plástica; y, por supuesto, fomentar el posterior tratamiento de la música desde su propia invención. Creará música, composiciones propias y, seguramente, acompañará sus entonaciones musicales.
No importa la capacidad plástica, pueden ser muy simples como meter arroz en un envase y hacerlo sonar, o complejos como construir a partir de materiales como realizar un tambor con tornillos y elementos metálicos. Solo importan unos aspectos: que suene y que os divirtáis.
Os ponemos unos ejemplos, algunos de invención propia:
DEJAD VOLAR LA IMAGINACIÓN, CREAD Y DIVERTÍOS A PARTIR DE LA MÚSICA.
¡QUEDAOS EN CASA, YA QUEDA POCO!
Irene Ortega Madrid.
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